Recientemente presenté un microrelato al certamen organizado por Sigma Editores. Por cuestiones que desconozco y sin que se me notificase, mi relato no entró a concurso. Las reglas eran simples: Un relato que no excediera los 1000 caracteres y que fuese autoría propia. Yo decidí escribir 'Clara', un microrelato algo oscuro y que, limitado a los 1000 caracteres, intenté presentar de la mejor de las maneras. Que lo disfrutéis.
"Recuerdo a la
perfección aquella noche. Ni el frío ni la lluvia que brindaba
aquél Viernes de enero harán que olvide a Clara. La conocí en un
bar, que es el lugar habitual para conocer gente. Y como todo es
probabilidad, existe la posibilidad de que a quien conozcas, no sea
una persona ideal.
-Hola, ¿cómo te
llamas?-pregunté.
-Me llamo Clara,
¿estás solo?
-Sí, ¿te hace una
copa?- espeté.
No
imaginé que una conversación tan absurda terminase en un algo tan
mágico. Hablamos hasta que me terminé mi sexta copa, y le propuse
ir a mi casa. Aceptó. Así era ella. Decidida. Con unos ojos negros
y una melena preciosa.
Una vez en casa no
tardamos mucho en pasar a la acción, y mi cama grabó todos y cada
uno de sus gemidos. Ella era todo pasión. Al par de horas, en pleno
éxtasis, se posó sobre mí y decidió que era momento del adiós.
Alcanzó su bolso, sacó una navaja pequeña y me la clavó en la
espalda.
Tras ese fin de
fiesta, me besó, se vistió y se fue. Ahí quedé yo. Sin alma. Sin
aire. Sin Clara."