Ay, los E-Sports... Son la bomba. Hoy están casi en su máxima expansión. Se pagan millonadas en premios, las empresas se dan mordiscos por patrocinar a los equipos, los jugadores firman contratos con decenas de cláusulas, como si fueran futbolistas...
Esta mañana me veía con ganas de contaros mi experiencia en los E-Sports, y como por Twitter era imposible de contar, me decidí hacerlo en el blog (y así de paso le doy algo de actividad). Yo empecé en los E-Sports cuando aún no eran ni el 20% de lo que son hoy, empecé como casi todos, con Call of duty. Era el año 2011, y salió el conocidísimo Call of duty: Modern Warfare 3. He de reconocer que yo nunca he jugado a Call of duty del mismo modo que juega el resto de su comunidad, yo lo primero que hago es completar la campaña, y hasta que no la tengo al 100%, no le tiro al online.
Yo venía de un año sabático respecto a Call of duty. El COD anterior fue Black Ops y fue un juego que no me atrajo nada. Ni la campaña, ni el online, ni los zombies... Lo compré por la novedad de los zombies, pero no me gustó. Sigamos con MW3... Tras completar la campaña (la cual me gustó mucho), me dediqué al online, y a través de una web de videojuegos conocí a un chico de Barcelona que se compró el juego casi al mismo tiempo que yo y ambos empezamos un canal en Youtube. Mi canal se llamaba MREzequielHD, el nombre nunca me terminó de gustar, la verdad... En él, yo subía mis partidas de MW3 y hacía algunas colaboraciones con este chico (me gusta hacer colaboraciones, pero nunca he hecho tantas como me gustaría), la cosa es que en una de esas partidas hablábamos de lo que eran los E-Sports. Yo nunca me había interesado en ese tema, pero cuando me dijeron que se echaban buenos ratos, que se conocía gente y que había dinero de por medio... Me interesé mucho.
Yo nunca he sido un tío que anteponga el dinero a todas sus decisiones, de hecho, jamás he ganado premios en metálico en ningún torneo de E-Sports, y el dinero que gano con mi canal de Youtube no me da para nada más que una cena en un sitio baratito.
Recuerdo que empecé a buscar información sobre torneos de E-Sports, ahí encontré a ESL, la mayor liga de videojuegos. Estuve viendo varios partidos y me animó a entrar, pero creo que competir con gente de otros rincones del mundo era algo demasiado hardcore para lo que yo buscaba en ese momento. Quería ir pasito a pasito, y conocer gente. En ese momento busqué información por Twitter y alguna web de videojuegos y me pasaron los datos de Xtrega. Una web de videojuegos que organizaba torneos a nivel nacional de varios juegos. La web era la leche, tenían una sección con noticias, multimedia, foros... Lo que más me gustó fue el foro. Había una sección para que la gente buscara equipos o compartieran experiencias, y ahí me tiré yo de cabeza.
Empecé a contactar con gente y di con un equipo de Madrid que quiso hacerme unas pruebas, quedamos en conectarnos esa misma tarde y empezamos la prueba. Eran unas partidas online en Duelo por equipos, el mapa no recuerdo, y tampoco recuerdo quién ganó. Solo sé que al acabar me dijeron que les gusté y que me querían dentro.
La plantilla del equipo se cerró 2 días antes de que empezara el torneo, y entre eso, y que en el equipo había muchísima frialdad, pues la tragedia era inminente. Yo empecé a notar que había muchos egos por el equipo, y por qué no decirlo, el mío también estaba empezando a rebosar. Llegamos al torneo, fases de grupos con 4 equipos. Partidas al mejor de 5 y pasan los dos primeros de cada grupo. Lo típico.
El primer partido fue ante un equipo de no sé dónde, no recuerdo si eran vascos o gallegos. Yo les llamaba "los del norte", en mi equipo, éramos 5, y yo era el único malagueño. Había otro chico andaluz que era de Sevilla, y tenía muy mala leche, para preservar su identidad, le llamaremos Perico.
Empezamos la partida y todo iba bien, íbamos por debajo pero nunca pasamos de una desventaja de dos. Nosotros hablábamos por Skype en todo momento para sincronizarnos durante las partidas, y el tal Perico, solía jugar con su hermano pequeño sentado a su lado. Los E-Sports no dejan de ser un deporte, y se viven momentos de muchísima tensión. La partida siguió su curso y cuando quedaba un minuto y poco más e íbamos empatados a puntos. El tal Perico se empezó a poner nervioso y empezó a dar voces. Yo empecé a prestarle más atención a sus voces y lloriqueos que a la propia partida, y los otros tres compañeros también andaban a lo suyo, resultado? Que nos remontaron y nos pintaron la cara. Perdimos la primera partida ante el equipo, en teoría, más fácil. Como dije, era al mejor de 5 rondas, y se cambiaba de host en cada ronda. Tras perder la primera ronda nos vinimos abajo y perdimos la segunda también, en la tercera remontamos y nos pusimos 2-1, y en la cuarta, nos terminaron de finiquitar. 3-1 y a descansar. Empezamos puntuando con un 0. Eso nos obligaba a ganar los otros dos partidos y a rezar porque no hubiera empate a puntos con este equipo por la segunda plaza, ya que, en ese caso, los eliminados seríamos nosotros.
El torneo se jugaba en dos días, Sábado clasificatorias y Octavos de final, y Domingo de Cuartos en adelante. El día antes, yo me hice un planning con los horarios de partido, de calentamiento y de descanso. En total, eran 12 horas entre calentamientos, reuniones para estrategias y partidos. En mi planning intenté dejar siempre una media hora entre calentamiento y partido, y tras el partido, busqué dejar unos 10 minutos para despejarme. En esos 10 minutos salía afuera para coger aire fresco y reunirme con el equipo vía Skype, ya que el torneo era puramente online.
Llegó el segundo partido, ante el equipo más fuerte del torneo pero que finalmente no ganó, cayeron en la final ante un club catalán. En este partido no hicimos mucho, nos arrollaron de lleno. 3-0 y a casita. Estábamos matemáticamente eliminados del torneo, en la reunión posterior cada uno sacó su ego a relucir y yo me quedé flipado. Acusaciones de todo tipo, excusas absurdas, insultos, amenazas de abandonar el club... Yo nunca he sido partidario de soltar las cosas en caliente, y cuando todos dijeron de cerrar el club yo propuse de hacer una reunión después del torneo, ya que aún nos quedaba un partido en el que no nos jugábamos nada. Mis esfuerzos fueron inútiles, el equipo jugó el último partido sin ganas de nada y sin hablar por Skype en el transcurso de la partida. Fue un partido muy amargo, la verdad.
El equipo rival era un equipo íntegramente femenino. Me alegré mucho de que esas chicas rompieran el cliché de que los juegos de disparos son cosa de tíos, de hecho, las chicas nos ganaron con un parcial de 3-2. A las chicas se las veía buena gente, y hablamos un poco tras el partido.
Después del partido, me desconecté de Skype y salí fuera de casa para descansar un poco y coger aire. Estábamos eliminados del torneo, un torneo en el que teníamos unas expectativas de llegar hasta cuartos de final, como mínimo. Y nos echaron en las clasificatorias y con 0 puntitos. Dos días después, nos reunimos con el director del club (era un club grande y tenía varios equipos, concretamente, tres). En la reunión hubo un cruce de acusaciones, el director nos dijo que no habíamos dado la talla y que no íbamos a continuar en el club ninguno de nosotros. Tenía razón, los cinco la cagamos y nos merecimos salir. Bajo mi punto de vista, no nos merecimos la expulsión del club por perder, porque si juegas, siempre corres ese riesgo. Nos merecimos la expulsión por la pataleta de después, yo no critiqué a nadie, pero si es un equipo, vamos todos para delante.
Tras esa reunión, me despedí de los compañeros de equipo y nunca más hemos vuelto a coincidir en ningún otro torneo, y yo tampoco volví a pisar un torneo de E-Sports... hasta principios del 2014.
A principios de este año yo sentí el gusanillo y quería volver a participar, como aún tenía el mal sabor de la otra vez, no quise participar con equipo, así que busqué un juego que me permitiera jugar en un 1vs1, y cuál escogí? Counter Strike.
Participé en un torneo a nivel europeo de CS: Global Offensive a través de ESL, era una liga para unas 300 personas, y quedé entre los 100 primeros. Fue una experiencia buena y me abrió otra puerta: Comentar partidos.
Me gusta el mundillo de los E-Sports pero a día de hoy no tengo ganas de volver a participar activamente en ellos, así que me ha entrado el gusanillo de comentar partidos. A partir de Septiembre, quizás me veáis comentando para algunas retransmisiones en Youtube, aunque es un plan que aún anda muy verde.
